Notas rápidas sobre cuestiones económicas



1. Leo en el Diario Progresista de México que el Papa Francisco insistió en su preocupación por los pobres y su crítica al sistema económico global; aunque aclara que no es una ideología innovadora de inspiración marxista sino la “piedra de toque” original y el núcleo de la fe cristiana.

2. Casi a renglón seguido leo la nota de Susana González que dice: “…alimentos industrializados de marca (…) Fueron desplazados por productos genéricos y artesanales que, al costar menos, resurgieron… como alternativas de compra ante la cascada de aumentos desatada por la reforma fiscal (…) ‘La gente se está enseñando a comprar diferente porque tiene menor capacidad de compra y trata de hacer rendir su dinero…’”.

3. Más adelante en nota del corresponsal Israel Dávila nos enteramos que comuneros de una zona boscosa en Lerma, Estado de México se enfrentaron con saldo de un herido de gravedad y nos aclara el motivo del enfrentamiento: “Para los campesinos originarios de Huitizizilapan que se oponen al proyecto, el cambio de uso de suelo es el primer paso para que los despojen de sus tierras y, sobre todo, acabará con los recursos naturales del Bosque de Agua, reserva natural protegida que, advirtieron, ya está en peligro… El otro bando argumenta que las inmobiliarias se han comprometido a pagar ‘muy bien’ por las tierras para construir complejos campestres y comerciales.”; precisamente en una zona donde la constructora del tristemente célebre Juan Armando Hinojosa (dueño de la Casa Blanca de Angélica Rivera esposa de Peña Nieto) construye una autopista.

4. Observamos en estos tres apuntes que los problemas concretos, aunque variados, se encuentran relacionados entre sí por la naturaleza de su origen, en este caso: la realidad económica-social inherente a ellos. En el primer caso Francisco identifica el problema de la pobreza como resultado de un modelo económico global y hace un llamamiento a sus correligionarios para asumir (no evadir) ese problema.

5. La segunda nota nos revela que la propia realidad económica va configurando condiciones para el nacimiento de alternativas, tal es el caso de la producción artesanal de productos de consumo, los que necesariamente tienen que ser más baratos que aquellos productos industriales de consumo cotidiano; vemos que a nivel de calle, las maravillosas cifras macroeconómicas (cuentas alegres) de nuestro gobierno no aplican, las personas de a pie, lejos de gozar de un “crecimiento económico” en sus bolsillos van reduciendo sus gastos o mejor dicho, van economizando su vida (en otros términos van depauperando su nivel de vida), no porque ellos así lo quieran sino porque la realidad los obliga.

6. Precisamente, este empobrecimiento real de la calidad de vida va generando a su vez el tipo de conflictos que observamos en la última nota reseñada. Una empresa (o un grupo de empresas) plantea la construcción de viviendas y centros comerciales para un determinado tipo de personas (aquellas que pueden pagar tales casas/comercios), las cuales habrán de construirse sobre los mejores terrenos, por ejemplo, en una reserva natural boscosa; tierras que por otra parte pertenecen a núcleos campesinos o de comuneros, algunos de ellos se encuentran tan desvinculados de su comunidad, ya no digamos, de su tierra al grado de expresar su interés en la promesa del muy buen pago a cambio de sus tierras, para ellos no hay duda de que es más valiosa una cifra cualquiera de dinero que la propia tierra, ya no digamos los recursos naturales de la reserva. Si el vínculo de los campesinos con las tierras no se encontrara en relación directa con el valor monetario de las mismas a razón de la calidad de vida que ello les garantiza, no surgirían este tipo de conflictos; el comunero no tendría por qué vender ni a un buen precio una tierra cuyos recursos le producen satisfacción no sólo al comunero mismo sino a la comunidad de que es parte.

7. Cualquier organización que hayamos de emprender tendrá que lidiar con este tipo de problemas, pero solo una comprensión de los mecanismos reales que producen tales problemas, nos garantizará encontrar los mecanismos que realmente los resuelvan.

8. Por ahora solo puedo manifestar un cierto interés por leer otros diarios no progresistas, tengo duda sobre el tipo de notas que se pueda encontrar en ellos al respecto de estos temas de la economía real-concreta.


Antonio Degante

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