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Mostrando entradas de febrero, 2015

La acción política, compromiso ineludible

  El obrero debe apoderarse un día del poder político para edificar la nueva organización del trabajo; debe trastocar la antigua política que mantienen las antiguas instituciones, si no quiere, al igual que les ocurrió a los primeros cristianos que descuidaron y despreciaron esta acción, perder el reino del cielo en la tierra. Karl Marx. 1872 Todos los políticos son iguales. Esta expresión tan extendida sólo es verdadera si las personas a quienes se la aplica cumplen efectivamente con las características de las que aquellaexpresión es resultado, es decir, si las personas a que se alude son corruptas, deshonestas y ladronas. Si una persona cualquiera dedicada a la actividad política no cumple con tales características, deja de ser igual al resto de los políticos que se suponen corruptos, deshonestos y ladrones. Todos los políticos son iguales. Sin embargo, esta expresión tan extendida, lejos de ser un criterio de verdad, es en realidad un reflejo de la pereza y pobreza m

Lo peor del noticiero de Carmen Aristegui

La gran mayoría de la “izquierda” tiene al noticiero de Carmen Aristegui como referencia indiscutible en medios de comunicación, junto con el conocido diario progresista de México y la revista de análisis político fundada por Don Julio Scherer García, son un oasis en el desierto de la desinformación masiva. El mérito de Carmen Aristegui radica en su presunta imparcialidad, es el único noticiero que admite y practica el derecho de réplica; además, cuando presenta alguna nota informativa procura darle contexto, complementando la nota con las diversas opiniones a favor o en contra del tema de que se trate, muchas de las veces entrevistando a los propios protagonistas de la noticia. Incluso ha realizado debates sobre temas de especial relevancia, algo inimaginable para otros espacios informativos. Sin embargo, nada en este mundo es perfecto, y el noticiero de Aristegui no es la excepción. Si bien la mayor parte de las notas se refieren exclusivamente a la cuestión nacional, el

morena no debe aceptar la adhesión de Marcelo Ebrard

Hasta que no se haya esclarecidola cuestión ¿qué ocurrió realmente con la línea 12 del metro?, sería un gravísimo error de la cúpula de morena aceptar dentro de sus filas al ya –mediáticamente– desprestigiado Marcelo Ebrard Casaubón. Nunca he dudado de la capacidad política de Marcelo Ebrard, como tampoco he dudado que su forma de hacer política sea contraria a la de Andrés Manuel López Obrador, el resultado evidente de esa particular forma de hacer política es, precisamente, el propio asunto de la línea 12 del metro. Andrés Manuel López Obrador es un político honesto y muy noble, desafortunadamente rodeado de algunas personas maliciosas quienes no dudarán en hacerle el ofrecimiento para incorporar al ex jefe de gobierno dentro de las filas del partido político morena; si Andrés Manuel se deja llevar por su nobleza y/o afecto, sin medir las consecuencias políticas, podría mirar con beneplácito la adhesión de su antiguo ahijado político, pero con ello abrirá la posibilidad,

¿Así “debate” la cúpula del partido morena? ¡Estaríamos perdidos!

“…mis reflexiones tienen el propósito de contribuir al conocimiento de la forma en que realmente funciona la política en nuestro país. Sobre todo, la manera como opera lo que yo denomino ‘la mafia de la política’” Andrés Manuel López Obrador. 2006. No es posible “debatir” con Pedro Salmerón; pongo la palabra debatir entre comillas para referirme al FALSO “debate” a que convoca el historietista Salmerón. La palabra falso va con mayúsculas para resaltar dicha característica propia de tal propuesta, toda vez que, Pedro Salmerón no busca debatir, su propósito es crear condiciones propicias para descalificar y desacreditar a su adversario. Aclaremos, de una vez por todas, que en ese intento para descalificar y desacreditar al adversario, Salmerón ha fracasado de palmo a palmo, aunque él aparenta no darse cuenta, quizá no lo ha notado, por ello me veo precisado a explicitarlo. ¿Con quién quiere “debatir” Pedro Salmerón? ¿De qué quiere “debatir” Pedro Salmerón? ¿Para qué quier

Dispara Margot o los resultados de la ideología que no pronuncia su nombre*

Dispara Margot es el nombre de un programa de opinión de la radio pública en México; aunque la línea principal o eje de su propuesta es el entretenimiento y el espectáculo, es decir, la distracción, es frecuente que se hagan alusiones políticas durante el curso del programa. Aunque Dispara Margot no es el único ni el primer programa de su clase, tampoco tiene alguna singularidad que lo distinga de otros similares, sin embargo, me resulta fácil comentarlo y algunos escuchas del noticiero de Carmen Aristegui comprenderán la inercia que me llevó a dicho programa. No me interesa la caracterización de las individualidades que allí trabajan sino señalar el carácter ideológico de los comentarios políticos que en él se deslizan y cuya síntesis se produjo durante el comentario a una nota sobre Bolivia ligada a una breve alusión de Venezuela. El éxito de la ideología “liberal” (dominante en México) radica en el desplazamiento explícito de la cuestión ideológica, dicho desplazamien

Ucrania, la desinformación y el fin de la Humanidad

Pensaba titular este comentario “Ucrania y lo absurdo”, pero ciertamente la situación en Ucrania no es para nada absurda sino auténticamente grave, incluso diversos analistas intern acionales coinciden en que las tensiones en aquella región podrían derivar, en el peor de los casos, en una guerra termonuclear que elimine a la especie humana de la faz de la Tierra. Lo realmente absurdo es el manejo mediático de la situación en Ucrania. En las últimas semanas he observado algunos noticieros que se transmiten en televisión abierta en la Ciudad de México tanto del duopolio televisivo como de canales del estado; todos ellos coinciden en una cosa: responsabilizan, absurdamente, a Rusia de las tensiones en Ucrania. Pero, ¿cuál es, a mi juicio, la realidad del contencioso ucraniano? Veamos. El primer HECHO que los medios de comunicación masiva omiten ¿deliberadamente? es: Que el actual gobierno Ucraniano es producto de la ilegalidad, es producto de un Golpe de Estado que el Sector

La ocupación de Palestina según Pedro Salmerón y el sionismo

(Un comentario estrictamente personal sobre un farsante filo-sionista) “Lo exterior es, por tanto, en primer lugar, el mismo contenido que lo interior. Lo que es interno se presenta también exteriormente, y viceversa; el fenómeno no muestra nada que no esté en la esencia y en la esencia nada hay que no sea manifestado” G. W. F. Hegel Lo esencial del texto que comento es su acendrado sionismo. El autor, mediante el desplazamiento de la cuestión, pretende negar un hecho histórico para arribar a una falsa conclusión falsificada, es decir, doblemente falsa: tanto en sus premisas como en su conclusión. Si bien, el desplazamiento logra confundir (y ese es su propósito), el desarrollo y la concreción de los aspectos externos e internos del texto nos revelan su esencia, nos la manifiestan, o sea, nos muestran la realidad efectiva: su sionismo. Veámoslo de cerca. Primero, hallemos el desplazamiento para evitar confusiones: “En 1967 el ejército israelí sorprendió a

Estampa de un farsante filo-sionista

(Enésima respuesta a título personal contra las falsificaciones del historietista Pedro Salmerón*) “…los profesores… de esa ciencia seguían siendo simples aprendices. En sus manos, la expresión teórica de una realidad extraña se convertía en una colección de dogmas interpretados por ellos en el sentido del mundo pequeñoburgués que los rodeaba, o sea, mal interpretados. Para disfrazar un sentimiento de impotencia científica que no acertaban a reprimir del todo y la desazón del que se ve obligado a poner cátedra en cosas que de hecho ignora, desplegaban la pompa de una gran erudición histórico-literaria o la mezclaban con materias ajenas a ella…, batiburrillo de conocimientos por cuyo purgatorio debe someterse el esperanzado candidato a la burocracia…” Karl Marx. El Capital (epílogo a la 2ª edición). 1873 Pedro Salmerón, por principio, desacredita públicamente a su adversario, lo descalifica de antemano para no tener que debatir realmente. Busca crear condiciones propici