Lo peor del noticiero de Carmen Aristegui
La gran mayoría de la “izquierda” tiene al noticiero de
Carmen Aristegui como referencia indiscutible en medios de comunicación, junto
con el conocido diario progresista de México y la revista de análisis político
fundada por Don Julio Scherer García, son un oasis en el desierto de la
desinformación masiva.
El mérito de Carmen Aristegui radica en su presunta
imparcialidad, es el único noticiero que admite y practica el derecho de
réplica; además, cuando presenta alguna nota informativa procura darle contexto,
complementando la nota con las diversas opiniones a favor o en contra del tema
de que se trate, muchas de las veces entrevistando a los propios protagonistas
de la noticia. Incluso ha realizado debates sobre temas de especial relevancia,
algo inimaginable para otros espacios informativos.
Sin embargo, nada en este mundo es perfecto, y el noticiero
de Aristegui no es la excepción. Si bien la mayor parte de las notas se
refieren exclusivamente a la cuestión nacional, el noticiero cuenta también con
una sección internacional; es precisamente ésta sección la que adolece de todos
los defectos que la convierten en lo peor del noticiero de Carmen Aristegui.
No sé quién se encuentra a cargo de la sección internacional
del noticiero de Carmen Aristegui, pero es notorio que sus notas bien podrían
darse en cualquiera de los noticieros del desierto de la desinformación. La
nota internacional en Aristegui no tiene nada que envidiarle a las notas del
duopolio televisivo y son piezas dignas de transmitirse por el canal privado
para el cual también trabaja la periodista.
Francamente no creo que Carmen Aristegui esté a cargo de la
sección internacional y sospecho que su fuente es la misma que sirve al canal
privado en que trabaja, tal vez sea una concesión de la propia periodista,
quizá la cuota que tiene que pagar por tener un noticiero tan plural y
presuntamente imparcial, esto último es una mera conjetura especulativa.
Lo que en cambio es un hecho en el noticiero radial de
Carmen Aristegui, es que su sección internacional regularmente descontextualiza
los hechos, no presenta argumentos de los protagonistas de la noticia ni presenta
en el mismo nivel de difusión las diversas opiniones a favor y en contra del
tema de que se trate, todo lo cual ubica a la sección internacional como fuera
de la línea general del noticiero. En este punto de la reflexión pienso que
quizá no se trata de ninguna concesión ni de ninguna cuota como dije antes,
sino de algo más sencillo: la falta de interés. Resulta obvio que no se le
dedica a la cuestión internacional la importancia que merece, quizá sea por eso
que Carmen Aristegui no se involucra y deja que alguien más se haga cargo de
las notas internacionales, con el resultado indeseado que vengo comentando.
Pongamos por ejemplo la noticia sobre Argentina y el caso
Nisman.
La nota sobre Argentina y el caso Nisman presentada en el
noticiero de Aristegui omite toda referencia contextual. El asunto del fiscal
Nisman no se refiere simplemente al “suicidio” o posible asesinato de un fiscal
(funcionario público del gobierno), ni tampoco se refiere únicamente a las
manifestaciones que exigen el esclarecimiento del “suicidio” o posible
asesinato del fiscal. Tampoco la denuncia penal por supuesto encubrimiento que Nisman
presentó contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner es el contexto. El
contexto en el cual debe situarse el caso Nisman es la investigación del
atentado terrorista acaecido en 1994 contra la Asociación Mutual Israelita
Argentina (AMIA), investigación de la cual Nisman era responsable.
Pareciera que la nota sobre el caso Nisman presentada en el
noticiero de Carmen Aristegui quiere dar a entender que el gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner está detrás del “suicidio”/asesinato del fiscal, cosa tan
alejada de la realidad como nuestro planeta lo está de la galaxia más lejana
conocida. Pareciera que la nota quiere dar la impresión de que Cristina tenía
motivos para ordenar o planificar el “suicidio”/asesinado del fiscal, sin
embargo, se omiten datos muy importantes, por ejemplo, que las “pruebas” de
Nisman contra Cristina hacen improcedente su denuncia porque se trata de meras
conjeturas surgidas de la mente del fiscal;sus “pruebas” no se basan en hechos
ni en testimonios reales ni en documentos fidedignos, sino en meras ideas de
Nisman. Se omite referir que las “pruebas” medulares de Nisman fueron
proporcionadas por personajes que se encuentran bajo investigación judicial por
falsificar datos. Mucho temo que las principales premisas de Nisman son viles
mentiras.
Lamentablemente, el caso Nisman sólo es ejemplar. El
abordaje de las noticias sobre Ferguson y las manifestaciones populares en
Estados Unidos, la cuestión sobre la guerra civil en el este de Ucrania, y en
general, las notas internacionales sobre China, Europa, Rusia, Estados Unidos y
América Latina están plagadas de los peores defectos propios de otros
noticieros: a) descontextualización de los hechos noticiosos, b) ausencia de
los puntos de vista a favor o en contra del hecho (pluralidad) y c) omisión de los
argumentos de las partes involucradas (imparcialidad).
No espero que Carmen Aristegui se interese por mejorar el
abordaje de la cuestión internacional dentro de su noticiero, pero quisiera que
el presente comentario sirva como referencia para caracterizar en su justa
dimensión una referencia tan importante para la “izquierda” como lo es dicho
noticiero. Siempre quedará la posibilidad de acudir a otras fuentes de
información para normar el criterio, sobre todo tratándose de la cuestión
internacional, tan deformada por los medios de comunicación masiva en México.
Antonio Degante
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