El Problema de la Organización Social y los "cómos"


"Imaginémonos, por último, para variar, una asociación de hombres libres que trabajen con medios de producción comunitarios y gasten a sabiendas sus muchas fuerzas de trabajo individuales como una sola fuerza de trabajo social."
Karl Marx. El Capital. 1867.


1. ¿Qué está mal en México? ¿Qué nos ha llevado a la actual crisis económica, política y social vigente? ¿Es acaso la democracia la que no funciona? ¿Es acaso el ejercicio de la función pública, la corrupción, el problema? ¿Será la violencia generalizada? ¿Quizás son los partidos políticos o las televisoras? ¿Tal vez es el propio modo de ser del mexicano lo que está mal? Si no sabemos qué está mal o si todo lo anterior está mal, ¿cómo hacemos para resolverlo?

2. Para lograr una propuesta efectiva y coherente, es necesario identificar la causa real del problema; en clave médica diríamos que es importante no confundir un síntoma con la propia enfermedad, así, por ejemplo: un dolor, aunque problemático por sí mismo, únicamente es una manifestación de una causa mayor, es decir, es una consecuencia del auténtico y verdadero problema, o sea que el dolor nos indica que algo no está bien; si asumimos que el dolor es el propio problema, entonces posibilitamos dar soluciones parciales, efectistas y temporales (cuando no inútiles), pero sin atacar la causa que origina el dolor. Si el dolor es producto de un golpe, de una infección o de un problema mayor (p.ej. cáncer), una aspirina podría resolver el dolor sólo en el primer caso, pero será absolutamente inútil para el último caso.

3. Sin extraviarnos en disquisiciones filosóficas, situaremos la problemática actual en el campo de lo social tanto en su nivel político como en el económico. Si bien, desde hace más de 170 años el genio de Karl Marx descubrió que el análisis de la problemática social debe situarse en el campo de la Economía Política, estudios más recientes confirman que los diferentes campos de la acción humana se encuentran mutua y recíprocamente determinados, he aquí el sentido de la expresión: “Lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples determinaciones, por lo tanto, unidad de lo diverso”.

4. Así, nuestro punto de partida será la actualidad de México, la realidad vigente entendida como el actual estado de cosas y que se manifiesta en las múltiples situaciones que se juzgan problemáticas. Bajo estas premisas definiremos nuestro análisis de la crisis en tres niveles mutua y recíprocamente determinados; el social, el económico y el político a través de sus efectos negativos: la pobreza, la desigualdad y la corrupción.

5. De entrada descartamos que el problema de la crisis sea un problema del individuo, descartamos que el problema sea una cuestión meramente subjetiva por una razón obvia, pero que a veces de tan obvia se olvida, nos referimos al hecho mismo de que el ser humano es un ser social socialmente determinado, hecho que se verifica desde hace miles de años con el nacimiento mismo de las primeras comunidades humanas de que se tenga noticia. El ser humano necesariamente realiza su subjetividad en sociedad, por lo tanto, la subjetividad de cada ser humano (su individualidad) no es sino la síntesis de la sociedad en que se desarrolla; incluso el individualista más recalcitrante jamás podría desplegar su individualidad sino por mediación de la sociedad en que se desarrolla, de lo contrario sería algo menos que un animal salvaje desprovisto de toda humanidad.

6. Superado este punto nos encontramos ante la sociedad misma; en ella encontramos los problemas generales que hemos indicado y que son nuestro punto de partida: la pobreza, la desigualdad y la corrupción. Pero no cometamos el error de confundir a la sociedad con alguna de sus partes. Por sociedad nos referimos al conjunto de relaciones e interrelaciones humanas que conforman un todo orgánico visible, principalmente, a través de las denominadas instituciones.

7. Hasta aquí no hemos hecho otra cosa sino señalar un criterio muy general que nos servirá de hilo conductor, de guía y orientación para la determinación de los cómos: ¿cómo resolver la pobreza?, ¿cómo resolver la desigualdad?, ¿cómo resolver la corrupción?

8. Si lo que estamos haciendo es analizar el modo en que se organiza la sociedad, es decir, las formas en que se llevan a cabo las relaciones humanas, será sencillo comprender que la respuesta a nuestras preguntas pasa, necesariamente, por modificar dichas formas, en otras palabras, modificar el modo en que se organiza la sociedad, en síntesis, la respuesta a la problemática planteada es el cambio del modo de Organización Social.

9. Pero, nuevamente, ¿cómo? ¿De qué modo, manera o forma se hace esto?

10. Ya hemos desmontado la falsa cuestión de la individualidad, por lo tanto, hemos adelantado otro criterio. La Organización Social que planteamos es, por principio, Social. Precisemos esto. Si no existen sujetos aislados sino sujetos sociales, nuestra solución reconoce este hecho, el hecho social, por lo tanto, la actividad individual subjetiva lejos de significar una solución sólo representa la fragmentación del problema, no una solución sino una dispersión. Un individuo aislado no puede resolver su propia pobreza, no resuelve tampoco la desigualdad ni mucho menos la corrupción. Podrán existir (de hecho existen) muchos individuos no-pobres, no-desiguales y no-corruptos, pero mientras esas subjetividades no conformen un organismo articulado, una organización social, no resolverán un problema que, como ya hemos anotado, está socialmente determinado.

11. Ahora bien, organizarse, conformar un organismo, no significa simplemente juntarse, aglutinarse ni reunirse en grupos sino que implica, en primer lugar, definir tareas específicas las que serán determinadas por el fin específico por el cual se ha creado la tal organización, esto presupone un objetivo. ¿Qué queremos lograr con la organización? Resolver la pobreza, la desigualdad y la corrupción. Ese es el objetivo, ahora bien, para ello definimos tareas específicas que deberán ser asumidas por los organizantes. Aparentemente damos vueltas en círculo, pero en realidad, estamos concretizando la organización.

12. Concretizar una organización significa identificar las acciones específicas, singulares, concretas a realizar en pos del objetivo. Entonces será necesario definir nuestros problemas generales, es decir, indicar sus alcances, delimitarlos, en otras palabras, concretizarlos juntamente con la organización.
El problema general de la pobreza se identifica en hechos concretos, por ejemplo, la carencia (y en algunos casos la ausencia) de recursos materiales. Recursos materiales que son en principio indeterminados, pero que pueden consistir en todo tipo de ellos, desde los necesarios como agua, alimento y vivienda, hasta los triviales como televisores o medios de entretenimiento.

13. El problema general de la desigualdad se identifica en hechos concretos, por ejemplo, la carencia (y en algunos casos la ausencia) de posibilidades reales o condiciones de factibilidad para el acceso a recursos y medios desde los necesarios hasta los triviales, desde la educación o el trabajo hasta el esparcimiento o el tiempo libre.

14. El problema general de la corrupción se identifica en hechos concretos, por ejemplo, la carencia (y en muchos casos la ausencia) de una ética en la ejecución de tareas asignadas, tal es el caso del nepotismo, el abandono de funciones, el incumplimiento de las distintas normas, etcétera.

15. Solo llegados a este punto, el de la concretización de los problemas generales, podemos comenzar a dilucidar los cómos. Ya quedamos en que múltiples acciones individuales no resuelven los problemas. Pero tampoco múltiples acciones colectivas, es decir, el aglutinamiento de las múltiples individualidades, resolverán los problemas.

16. Aquí nos enfrentamos al reto más importante, pasar de las múltiples acciones colectivas a las acciones socialmente organizadas, aquí comienza nuestra tarea.

Antonio Degante

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Dices que Multiples acciones individuales no resuelven el problema.
Tambien dices:
La ausencia de etica en la ejecucion de las tareas propicia lo que mencionas.
No constituye esto una contradiccion?

Partiendo del hecho que el individuo actua negativamente al no ejercer sus funciones con etica, responsabilidad etc.

De modo que creo que las acciones individuales, por lo menos en este ambito, son de las mas importantes.

Observand0 ha dicho que…
El tema general a que hago alusión es el de la Organización Social. Desde el párrafo 5 (en relación con el 10 y 11), hice un intento por descartar que la cuestión se limitara a lo individual.

Tanto la ética como la responsabilidad son, necesariamente, productos sociales, de la misma forma en que la individualidad es una síntesis de todo aquello que es social en el ser humano. Es importante entender esto para que las múltiples acciones individuales se puedan articular en una sola acción comunitaria.

Las acciones individuales, por lo tanto aisladas (pero al mismo tiempo productos sociales) son importantes, pero su influencia será lo más reducida posible en la medida que no se articule con otras acciones igual de importantes (y de aisladas). Lo que se pretende es crear unidad y fuerza social, cosa que no se alcanzará nunca con miles y miles de acciones individuales, necesario es organizarlas.

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