Andrés Manuel López Obrador es la negación del PRI
Mucho se habla de la génesis PRIísta de Andrés Manuel López
Obrador, ello se hace por dos motivos obvios: el primero es que se considera
abiertamente al PRI como un mal, como algo indigno. El segundo motivo es consecuencia del primero, es decir, una vez que se asume
que el PRI es un mal, algo indigno, a continuación pretende ligarse
irremisiblemente a López Obrador con ese mal e indignidad que representa el
PRI. Si el PRI es un mal y Andrés Manuel López Obrador proviene de aquel
partido, seguro es que AMLO también y al igual que el PRI es un mal, por lo
tanto, dado que Andrés Manuel es PRIista es indigno. Aquí, lo realmente
trascendente es que no existe equivoco en caracterizar adecuadamente al PRI como
un mal carente de dignidad.
Sin embargo, poco o nada se habla de la verdadera relación
de AMLO con el PRI, se omite deliberadamente la razón por la cual AMLO rompió
con el PRI, o mejor dicho, el motivo por el cual el PRI expulsó a Andrés Manuel
López Obrador de sus filas. Al echarlo de su estructura, el PRI estaba
reconociendo abiertamente que la forma de conducirse de Andrés Manuel López
Obrador es completamente antagónica a dicho partido político, por lo tanto,
quienes pretenden descalificarlo por su presunto origen PRIísta, se ven en la
imperiosa necesidad de omitir el hecho de que Andrés Manuel López Obrador salió
del PRI por la incompatibilidad de la conducta política Obradorista con la conducta política PRIísta.
La actividad política de Andrés Manuel López Obrador se
remonta al año 1976-77, tiempo durante el cual apoyó la candidatura del poeta
Carlos Pellicer para el Senado, lo que nos muestra que el acercamiento de
Andrés Manuel López Obrador con el PRI, fue tangencial y externo a través de su
relación con el poeta Pellicer. Durante el periodo que va de 1977 a 1982,
Andrés Manuel López Obrador se desempeñó en diversos cargos institucionales
ajenos y distintos a la estructura partidista del PRI, por ejemplo, trabajó
algún tiempo como Director de Estudios Sectoriales de la Secretaría de
Promoción del estado de Tabasco, también fue Director de la delegación del
Instituto Nacional Indigenista en aquel estado y delegado de la Coordinación
General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados de la
Presidencia de la República (COPLAMAR).
Su cercanía con Carlos Pellicer y su experiencia de trabajo
con grupos indígenas, le afianzó a Andrés Manuel López Obrador la simpatía del
equipo de campaña de Enrique González Pedrero al cual se integró hacia 1982;
fue así como Andrés Manuel López Obrador fue designado como director de
Estudios Políticos, Económicos y Sociales del Comité Directivo Estatal del PRI
lo que le llevaría, en 1983, a ser electo como Presidente del Comité Ejecutivo
Estatal del PRI en Tabasco, cargo desde el cual se ocuparía de renovar los
comités seccionales del partido, capacitándolos para vigilar el buen
funcionamiento de las autoridades PRIístas electas en el estado. Esta actividad
de vigilancia ciudadana del PRI, desde el propio PRI, implementada por Andrés
Manuel López Obrador le llevaría a granjearse muchos enemigos entre los
presidentes municipales del PRI quienes tuvieron que recurrir a la autoridad
del entonces gobernador del estado Enrique González Pedrero quien retiró del
cargo a Andrés Manuel López Obrador, a cambio, le ofreció ser oficial mayor, lo
que Andrés Manuel López Obrador rechazó presentando su renuncia al cargo de
presidente estatal del PRI (como ya se indicó, en realidad, AMLO había sido
removido del cargo por las presiones de los presidentes municipales PRIístas
que se veían incomodados por la actividad de fiscalización ciudadana implementada por López Obrador). Pero los
funcionarios del PRI tabasqueño reconocían el potencial de Andrés Manuel López
Obrador, motivo por el cual se intentó convencerlo de permanecer en el partido
ofreciéndole la candidatura del PRI a la presidencia municipal de Macuspana,
pero la ruta crítica de Andrés Manuel López Obrador colisionaba ya con la forma
de hacer política del PRI.
La fuerte oposición que Andrés Manuel López Obrador encontró
dentro del PRI tabasqueño, lo regresaría a residir a la ciudad de México a
partir de 1984.La dirigencia nacional del PRI, advertida de la actividad de
AMLO optó por mantenerlo en una posición marginal, AMLO asumió la Dirección de
Promoción Social del Instituto Nacional del Consumidor.Lejos de la actividad
política del PRI y en ruta de colisión directa con la forma de hacer política
de éste instituto político, Andrés Manuel López Obrador se incorporaría durante
el año 1988 a la Corriente Democrática del PRI encabezada por Cuauhtémoc
Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo siendo designado como candidato a la
gubernatura de Tabasco por el Frente Democrático Nacional (coalición de la
Corriente Democrática del PRI y diversos partidos de izquierda). El PRI jamás
le perdonará a Andrés Manuel López Obrador su osadía, mediante un monumental
fraude electoral el PRI ganó la gubernatura de Tabasco. Así quedó establecido
definitivamente el insalvable antagonismo entre el PRI y Andrés Manuel López
Obrador.
Las cosas no quedarían allí. Para acentuar la contradicción
real entre la forma de hacer política de Andrés Manuel López Obrador y la del
PRI, en 1994, durante la campaña a la gubernatura de Tabasco en la que López Obrador
contenderá bajo las siglas del PRD en contra del candidato del PRI Roberto
Madrazo Pintado, nuevamente el PRI ejecutará un monumental fraude electoral el
cual fue demostrado por Andrés Manuel López Obrador, incluso un informe de los
consejeros electorales ciudadanos confirmó que 78% de las casillas de la
elección de Tabasco presentaba irregularidades, además se presentaron 250mil
documentos contables que reflejaban un rebase del tope de gastos de campaña por
parte del PRI, superior en 40 veces al límite legal. Nuevamente quedaba de
manifiesto que la forma de hacer política de Andrés Manuel López Obradornada
tiene que ver con la del PRI.
Durante los años posteriores a 1994, Andrés Manuel López
Obrador continuará mostrando y demostrando ser un antagonista natural del PRI,
inclusive, la excelente gestión de Andrés Manuel López Obrador al frente del
PRD abrirá el camino para que en 1997 el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas
Solórzano se convierta en el primer Jefe de Gobierno electo democráticamente en
la Ciudad de México. Por su parte, Andrés Manuel López Obrador adquirió
notoriedad nacional al oponerse terminantemente a la cada vez más impopular
forma de hacer política del PRI. Esta notoriedad le llevará a obtener la
candidatura del PRD a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal. El 2 de
julio del año 2000, Andrés Manuel López Obrador, ganó la Jefatura de Gobierno
del Distrito Federal y a partir de su gestión al frente de la Ciudad Capital se
hizo aún más evidente que su forma de hacer política es totalmente contraria a
la del PRI, sin embargo, el hecho de que en el año 2000 el PRI perdiera la
Presidencia de la República posibilitó romper el vínculo comparativo entre la
política propia del PRI (asumida por el PAN) y la política propia de AMLO. No
obstante, también quedó claro que AMLO llevó a cabo una política contraria a la
del PAN, ésta última heredera de las peores prácticas del PRI.
Como he demostrado, Andrés Manuel López Obrador ejerce una
política contraria al PRI y que nada tiene que ver con las prácticas de dicho
instituto político. El antagonismo real entre AMLO y el PRI es notorio,
verificable públicamente, y tiene una larga data; ante tal evidencia, sólo la
malicia, la ignorancia o la ingenuidad podrían seguir sosteniendo lo contrario
a la realidad efectiva: que Andrés Manuel López Obrador es realmente la
negación del PRI.
Antonio Degante
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